jueves, 10 de noviembre de 2011

Ando con una necesidad a cuestas. Apenas me deja discurrir un poco por la vida, si tiene ganas.
No puedo distinguir si me atrapa o soy yo quién no quiere soltarla.
Por las dudas la voy a ir nombrando.
Quizás nos hacemos amigas.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Uno con nombre genérico

¿Hay alguien ahi escuchando? ¿O somos un eterno monólogo con fantasmas de sábanas desgastadas por el tiempo? Maquillamos un poco al otro de la silla vacia, lo sentamos de nuevo, le acomodamos la ropa. Le preparamos un nuevo escenario y un nombre distinto pero parecido. Luego le cantamos las cuarenta.
Puro odio. Después un abrazo fraterno. Y el otro cae de la silla.
Hasta la próxima contienda. 

martes, 6 de septiembre de 2011

Suelta

Necesito que se me suelte la voz. Que haga viajes raros, que recorra sonidos y palabras nuevas. Que vaya mas rápido que mi prejuicio forro que hace estragos y molesta. Que te alcanze,  te envuelva y traiga conmigo. Que desdiga mis errores. Que rearme la historia. Que me regale una palabra mágica, que cuando la pronuncie me quite el miedo.

martes, 16 de agosto de 2011

Dime cuando

¿Y en que momento se transforma una en esas mujeres? Las que leen, aman y llegan con uñas pintadas a recibir la primavera.

lunes, 2 de mayo de 2011

Definiendo

licenciado, da

  1. adj. Que ha sido declarado libre.
  2. m. y f. Persona que ha obtenido el grado que le habilita para ejercer su profesión.
  3. Soldado que ha terminado el servicio militar. 
 Quiero creer que es la opción uno, la realidad me dice que es la dos. Pero la tres insiste con que es parte de un sistema establecido. Marchen! Un, dos, tres.

sábado, 30 de octubre de 2010

Ni cagando

Si donde el otro es falta, yo soy furia, no me queda más que ser una maza exigente de efectos inmediatos, especiales. Y te señalo con el dedo por castrado.
Si por el paso en falso, soy furia sideral, soy daga y puñal de tu impotencia. Tu impotencia de no poder pudiendo. Que si quisieras un poquito me alcanza. Pero si yo pude mil veces enredada en tu pelotudez, como no vas a poder vos en medio de mi ira narcisista. Esto nos es psi señores, esto es bullshit. Si es pura ficción, dejá que me armo la trama, la que se me canta. Yo me eligo el síntoma, el que me quede más lindo, temporada: verano. El que tengo no me gusta, es de los peores que hay por ahí. Si yo pudiera me eligo uno de los que tiene otro. Uno que no sea palo en la rueda, que me haga ser artista, arista de risa, ritalina.
Pero no puedo ni pudiendo ni queriendo ni cagando.

martes, 7 de septiembre de 2010

Una tarde de mates

Dicen que tienen que limpiar la cabeza. Silencio. Después el tema del dinero, del no poder "juntar", del gasto impulsivo-compulsivo. ¿Es lo mismo? pregunta Uno. "Gastar por gastar. porque no sé tener. Nunca supe tener" dice Dos. Ríen. Uno dice que ahora si quiere tener.
Sus padres eran ambos laburantes. "De los que se levantaban a las cinco y trabajaba los domingos" Dice Uno que cuando él ahorraba también era "compulsivo", guardaba y no disfrutaba nada. Hablan del consumo como un estilo de vivir. O de no vivir.
"Lo laboral es dificil acá adentro" dice Uno "pero la plata es un medio para otra cosa. ¿Para juntarla? ¿Gastarla? Mañana me muero ponele, entonces vivo ahora. ¿o pienso en mañana mejor?"
Para romper la seriedad comienzan a hablar de los apellidos. "El mio en realidad está mal escrito, es que cuando bajaron del barco le pusieron cualquier cosa" Dos dice que el siente que no será más nombrado persona, ahora va a ser llamado siempre ex-adicto.
Y por dos horas acercamos el abismo. Aquí y ahora.

miércoles, 28 de julio de 2010

La medida de un cuerpo

 El largo del centimetro alrededor de tu cintura. El tiempo utilizado en caminar una cuadra (de las largas). La parte donde un hombre te tocó por primera vez. El reflejo que te arrojó esa vidriera al paso. La apertura de brazos necesaria de quién te abraza. La calidad de ese gesto. El tamaño de una marca de tinta. El recorrido de sangre cuando leiste ese párrafo, desde el pecho hasta el estómago. La duración de una mirada, de un coito, de un grito. El número de veces que escuchaste tu nombre. El hueco en tu colchón después de una siesta un domingo. La cantidad de botones que abrochan.
Tu cuerpo de hija. Tu cuerpo de niña. Tu cuerpo de hembra. Tu cuerpo de madre.